Ubicado en la entrada sur de la ciudad,  en la misma área del antiguo aeropuerto Atahualpa, es una propuesta urbana que abarca 240.000 metros cuadrados, estratégicamente ubicados para dar una armonía entre los espacios construidos, las áreas verdes y las actividades cotidianas de los ibarreños. Un diseño que propone una convivencia entre la naturaleza paisajística con la edificación contemporánea, con un entorno variado, poco convencional, saludable visualmente, abierto a la interpretación lúdica, y sobre todo porque fortalece la interacción social y la convivencia comunitaria, los paseos recreativos y la movilidad saludable.